domingo, 12 de julio de 2015

Para ti...Victoria

Los veranos no lo son tanto desde que no estas a mi lado, rememoro todos esos momentos contigo en ese pueblecito, donde no necesitaba nada ni nadie más que a ti.


Te echo de menos, aún sabiendo que no te tengo tan lejos, eres mi confidente, mi ángel de la guarda, la que vela mis sueños.
¡Cómo me gustaría ser en una milésima parte como tu! Tener esa fortaleza que demostraste sacando a delante a la familia con esa entereza, aún sufriendo momentos tan duros. Después, luchando contra tu propio cuerpo, porque un "no" no entra en tu cabeza. Te dijeron que no volverías a levantarte de la cama, pero tu te levantabas todos los días para sentarte en tu silla y disfrutar del sol, ese que te teñía la piel de color oliva. Te dijeron que no volverías a caminar, no te cortaron las alas, con la ayuda de un bastón te recorrías las calles de ese pueblo, "nuestro pueblo", que tantas veces vieron tus verdes ojos. Esos ojos que me diste en herencia, solo para mi.

Siempre atareada, siempre laboriosa como una abeja obrera, cuando en realidad eras nuestra reina, el espejo donde mirarnos,
Gracias por darme tan buenos momentos, tu cariño, tus consejos, las frases que conservo en mi memoria, la generosidad que nos demostrabas... 
No te sonrojes, se que no te gustan las alabanzas, tampoco estabas muy acostumbrada a ellas. Pero te quiero.



A todas las abuelas del mundo

1 comentario:

  1. Lo bonito no sólo son las palabras, sino haber tenido el valor de plasmarlo y con tanto sentimiento, aunque esto no quita mérito a la calidad de la escritora, te felicito, un beso muy fuerte

    ResponderEliminar