domingo, 21 de junio de 2015

Poesía

Somos poesía, todo lo que nos rodea, la vida en si es una poesía.

Hace muchísimo que no leía poesía, simplemente me dedicaba a la narrativa. El último fue Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Pablo Neruda, y de esto hace ya más de seis meses.

Hace unas semanas, un compañero de trabajo me ha introducido otra vez en el gusto, primero fueron unas recomendaciones, Baluarte de Elvira Lindo y La triste historia de tu cuerpo sobre el mio de Marwan. Luego fue el descubrimiento de su afición por la escritura. A continuación, fue el alentarle a que hiciera publicas sus creaciones. Finalmente, todo concluyo en un recital de poesía donde nos conmovió a todos.
Esta semana ha abierto un espacio en Facebook, firma como Anjelo Malatesta y os animo a que entréis a echarle un vistazo.

Te escribo el desamor
Te escribo el desamor
porque el amor no quiero escribirtelo,
el amor...

el amor quiero hacertelo.
Quiero hacertelo lento,
para no dejarme sin descubrir ningún lugar de tu cuerpo
y sellar su paso con un beso,
así te enseñaría cuantos besos entran en tu cuerpo,
eso si eres capaz de contarlos
y no pierdes la cuenta
cuando el numero sobrepase los seis ceros.

Quiero que mis dedos se deslicen por tu cuerpo dibujandote poesía
y mi lengua te describa paisajes en tu mente,
paisajes a los que puedas volver,
siempre que quieras cuando sueñes.

Quiero que el punto y final de la poesía 
que mis dedos dibujen recorriendo tu cuerpo,
coincida con el punto y seguido que tiene tu cuerpo,
ese que se esconde entre tus piernas,
en lo mas profundo de ti,
ese que casi fronteriza con tu alma
y es dueño de tu deseo y placer.

No quiero escribirte el amor,
porque el amor....
el amor quiero hacértelo.


Quiero hacértelo en toda la complejidad que la palabra esconde,
de todas las formas que el colchón nos permita,
quiero hacerte el amor sin tiempo,
porque no tengo prisa,
quiero saborearte lo suficiente,
quiero hacerte el amor y que me lo hagas,
que nuestro deseo y placer,
mueran y nazcan juntos una y otra vez,
mientras te miro a los ojos
y me embriago del candor y la lujuria
que tus ojos me brindan mirándome a los míos.


Te escribo el desamor,
porque el amor no quiero escribirtelo,
el amor.....
el amor quiero hacértelo.

-ANJELO MALATESTA-

¿Qué os parece? 

Si os ha gustado no dudeis en pasar por su espacio, irá agregando un poema cada semana


No hay comentarios:

Publicar un comentario